Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 5: Una gota de felicidad




El día de Año Nuevo (cuando tendría como unos 8 años) descubrí un pequeño resquicio de lo que se podría llegar a entender por la palabra felicidad – un instante que compartí con uno de mis seres queridos y que he tomado como una tradición; tradición que, en todos estos años he seguido y seguiré realizando-; tal vez, por la sencilla razón, de que es una manera de que él esté conmigo, a mi lado, de recordarlo y de hacerle ver que aún, a pesar de todos estos años lo amo y lo quiero como el primer día.

Flash Back

Era una noche de un frío y lluvioso día de nochevieja, cuando en mi casa nos preparábamos para acudir ineludiblemente y como cada año, a una cita con la familia.

Casi podría decirse que era como una rutina todos los años; primero, pasábamos por casa de los abuelos (paternos o maternos, según el año) para la cena y después para la toma de las uvas en casa de mis otros abuelos y así un año y otro.

Me encantaba esa tradición familiar, aunque a algunos les pudiera parecer ridícula ..me gustaba poder tener la oportunidad de visitar a toda mi familia en un mismo día...era simplemente, uno de los días más felices.

Pues bien, cuando mis padres y yo terminamos de tomar las uvas con mis abuelos paternos, Carmen y Charlie y el resto de la familia y, antes de que el cansancio me venciera, decidí hacer la correspondiente pregunta a mi madre que, después de esta ocasión, le haría, posteriormente, casi todos los años:

-Mamá, ¿podría quedarme hoy a dormir aquí, por favor?-

Mi madre, mirándome con una cara de “me extraña que no me lo hubieras preguntado antes, ya estabas tardando” me contesto:

-Cariño, es mejor que te quedes en casa...además, ya sabes que mañana tenemos que ir a visitar al resto de la familia porque tenemos almuerzo familiar-

Acurrucada en los brazos de mi abuela Carmen y con una cara de perrito abandonado, le respondí:

-Mamá, porfisss, te prometo que me portare bien...pero déjame quedarme, anda....-

Mi madre dando un gran suspiro se apresuró a contestarme...pero antes de que pudiera hacerlo, mi abuela le respondió con una gran cara sonriente:

-Déjala quedarse, sabes que disfrutamos muchísimo cuando se queda aquí...además, a Charlie y a mi nos encanta pasar tiempo con ella; en especial, a Charlie en la biblioteca. Además, ella jamás molesta; siempre se porta muy bien. Mañana, si quieres, puedes pasar a recogerla antes de ir a casa de tus padres. ¿Te parece bien?

-Déjala que se quede....estoy seguro de que se portará estupendamente,como siempre....además, disfrutamos todos viéndola estar en esta casa....es un pequeño ángel-, dijo acto seguido Charlie con una gran sonrisa en su rostro.

Mi madre dando la batalla por pérdida y, sabiendo que no iba a conseguir nada, respondió:

-Está bien...pero mañana te vendré a buscar para comer con el resto de la familia y no me vale un no por respuesta, ¿entendido?

Mi cara sólo podía reflejar toda la felicidad que mi pequeño cuerpo albergaba...no podía estar más feliz porque iba a pasar una noche con mis abuelos y con una de mis tías favoritas, Rosalie, que en ese momento aún vivía con mis abuelos.

Lo único que hice como respuesta a lo que me había dicho mi madre fue aclamar un yuju enorme seguido de una sonrisa reflejada en mi rostro que delataba mi cara llena de felicidad y, a lo sumo, contestarle un escueto “si” con un asentimiento de cabeza.

El día de Año Nuevo, me desperté en la habitación de mi tía en casa de mis abuelos. Siempre he sido de ese tipo de personas que suele decirse que tienen el sueño bastante ligero....podría decirse que soy capaz de despertarme con casi cualquier ruido que escuche cercano a mí....

Me desperté oyendo que una persona se dirigía al salón de la casa por el inmenso pasillo y abriendo la puerta corredera que daba acceso a él. Con la curiosidad en el cuerpo y sabiendo que aún era temprano, pues, el sol aún no terminaba de alzarse por el horizonte y los reflejos aún no incidían en la habitación a través de la ventana, decidí levantarme y saciar mi increíble curiosidad.

Así pues, me levanté y yendo descalza por el suelo e intentando no hacer mucho ruido, para que el resto de la familia no se despertará, salí de la habitación y me dirigí al salón o comedor de la casa. Cuando llegué frente a la puerta, se albergó en mi cuerpo un momento de duda y de miedo, pensando que no estaba bien espiar a los demás y que debería seguir durmiendo....pero todos estos sentimientos fueron vencidos por la curiosidad...por el deseo de saber quién era la persona que se despertaba tan temprano después de acostarse tan tarde en la noche anterior y qué estaría haciendo...tal vez, yo también podría divertirme un poco y aprovechar.

Me arme de valor pensando que si me echaban la bronca por haberme despertado temprano y por estar en un sitio y en un momento que no debería estar, podría pedirles perdón por la intromisión y regresar por donde había venido.

Con todos estos pensamientos, abrí la puerta y asome lentamente la cabeza descubriendo la figura de mi abuelo en el gran sillón negro de cuero del gran salón-comedor de la casa. Me acerqué caminando lentamente, hasta quedar frente al gran costado izquierdo del sillón, descubriendo para mi asombro que mi abuelo estaba viendo música clásica.

Apareciendo una pequeña sonrisa en mi rostro por mi reciente descubrimiento y pensando que yo también podría disfrutar de mi afición por la música clásica que, casualmente, él me había inculcado, me senté en el gran sillón acurrucándome justo a su lado.

Ninguno de los dos dijimos nada....su único movimiento durante ese lapsus de tiempo fue de su brazo que se aferro a mi pequeño cuerpo, a mis hombros, para dándome un abrazo acercarme aún más a su cuerpo... permanecimos en un silencio sepulcral disfrutando de ese momento de paz y de felicidad que nos embargaba....

Después de ver y disfrutar todas las actuaciones con los ojos como platos y pensando que aquellas bailarinas parecían muñecas de porcelana, frágiles, sutiles y delicadas con la elegancia de un cisne, mi abuelo se dispuso a bajar el volumen de la televisión y volviéndose para mirarme, me preguntó:

-¿Te ha gustado?-

Me quede muda....mi voz se había atorado en mi garganta por todas las maravillas que había visto en ese momento. Después de un minuto, que a mi parecer había sido una eternidad, le miré directamente a los ojos y con un levantamiento de las comisuras de mis labios, le respondí:

-Sí, claro que si, abuelo....me ha gustado muchísimo-

Dicho esto, gire mi cabeza hacia el televisor y fruncí el ceño por unos pensamientos que en estos momentos colapsaban mi pequeña cabeza con ciertas dudas.

Él viendo mi expresión, se atrevió a preguntarme:

-¿Qué pasa? ¿Es que acaso no te ha gustado?-

-No, claro que no, abuelo...es sólo que no entiendo porque en un concierto de música clásica salen bailarinas y bailarines...es la primera vez que los veo...¿no crees que es un poco raro?-

Ante mi inusual pregunta y mostrándome una sonrisa torcida en su rostro, me respondió:

-Porque este no es un concierto como cualquier otro, éste es especial-

-¿Y por qué es especial?-, pregunté

-Porque sólo se realiza una vez al año y llega a ser un momento muy especial para aquellos que disfrutan de la música clásica. Es uno de esos recuerdos que permanece en tu memoria y de los que siempre esperas poder disfrutar una y otra vez cada año de tu vida-

-Y a todas éstas me puede decir señorita, ¿qué hace usted levantada tan temprano?-

-mmmm...es que verás....yo...es que oí a alguien levantarse muy temprano y no pude aguantarme la curiosidad y vine a dar contigo-

Después de una carcajada y una sonrisa alojada en su rostro, me comentó:

-mmmm, tú y tu curiosidad y tu disposición de no poder seguir durmiendo más allá de las siete de la mañana....pero, aún así, me alegro mucho de que hayas venido y hayas compartido el concierto de año nuevo conmigo....es un momento del que no podremos disfrutar hasta dentro de un año, cuando se celebre nuevamente, en Viena...una de las ciudades y la capital de Austria-

-ohhhhh que lástima....me ha gustado muchísimo...me gustaría poder verlo todos los días....-

-Abuelo, ¿y si hacemos una cosa?-

-¿Qué cosa mi pequeña?-

-Y si prometemos ver el concierto de Año Nuevo todos los años....como una ocasión especial...sólo nosotros como hoy....¿qué te parece?- le pregunté con un poco de apuro en mi voz y con la esperanza y el miedo....ambos, apretando fuertemente mi corazón, esperando su respuesta.

Él, sorprendido por mi pregunta y mostrándome una sonrisa radiante que le hacía resplandecer hasta sus oscuros castaños ojos, me respondió:

-Más vale que tu abuela no se entere que te has despertado tan temprano, pequeña....sino, me mata. Esta bien, será un secreto entre nosotros, ¿te parece?-

Yo no pude responderle nada....

Después de que mis oídos captaran lo que había entendido como su respuesta y mi mente entendiera  absolutamente, todo lo que había dicho, lo único que pude hacer fue aferrarme a él y darle un abrazo...una simple demostración de todo lo que sentía....él, recibiendo mi abrazo, pasando sus enormes brazos por mi pequeña cintura y acercando su rostro, su nariz, a mi pelo para, posteriormente, dar un suspiro y acariciarlo, exclamo las únicas palabras que ambos sentíamos, pero que a mi se me habían quedado atrapadas en la garganta, luchando a gritos por querer salir:

-Te quiero, pequeña-

Lo único que pude hacer frente a ese gran gesto de ternura y de cariño, fue exclamar con un bajito tono de voz, pero que estoy segura que él escuchó, lo siguiente:

-Yo también te quiero-

Después de esto, lo que hice fue dar gracias a dios por poder disfrutar de estos momentos, aferrarme un poco más, si cabía, entre sus brazos y girar mi cabeza hacia la puerta, para brindar una pequeña sonrisa, a quien en todo el momento de la conversación, había pasado desapercibida para nosotros y se encontraba apoyada en el marco de la puerta; mi abuela, la cual, nos observaba con unos ojos vidriosos llenos de felicidad y una sonrisa marcada en su hermoso rostro.

En ese instante, en mi pecho no cabía mayor albergo de felicidad que la que estaba viviendo hasta ese momento....era la niña más feliz del mundo. Hoy tenía una razón adicional por la cual amaba aún más a esas personas que habían sido como unos segundos padres para mí...había descubierto otro momento de tranquilidad y paz que disfrutaría eternamente, junto con el de la lectura....un momento que sólo era mio y de él...un momento, un instante que sólo nos pertenecía a nosotros dos.

Fin del Flash Back

Chic@s, os dejo el nuevo capítulo de Ganas de Vivir!!!! :) Espero que lo disfrutéis muchísimo y que os agrade tanto o más como a mi al recordar tan maravilloso momento. Espero que tengáis un gran fin de semana y que si vais al cine a ver Amanecer Parte 2, la disfrutéis muchísimo!!!! Yo la veré mañana y ya tengo unas ganas enormes, jejejejeje 
Por cierto, os he dejado en la parte del "chat" (por llamarlo de alguna manera) el programa en el que aparecieron ayer los tres protagonistas de Crepúsculo, por si no tuvisteis la oportunidad de verlo...la verdad es que fue bastante divertido, me reí muchísimo con Robert y Taylor :) 
Por cierto, ¿Cuál os pensáis que es la sorpresa que Romi nos tiene preparada? Estoy segura de que os va a encantar!!!! :)
Muchos besos y abrazos, a tod@s!!!! :D
Este capítulo va dedicado a tod@s sin ninguna excepción y, en especial, a Romi, a Yess, a mi niño y a Mari, por su incondicional apoyo y por sus muestras de cariño a lo largo de todo este tiempo. Muchísimas gracias a tod@s, por estar ahí siempre!!! :)

4 comentarios:

  1. esta genial¡¡¡ jejejeje, ademas me alegro mucho de poder seguir esa tradicion que comenzaste con tu abuelo en la actualidad jejeje...se duerme poco para poder ver el concierto pero la experiencia merece mucho la pena¡¡

    por cierto cada vez escribes mejor¡¡ sigue asi animo¡¡

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, niño!!!! :)
    Yo también me alegro mucho de que me animaras y de que me comentaras la idea para poder seguir esa tradición contigo, que durante tantos años disfrute...
    jejejeejjee, es cierto, se duerme bastante poco, pero para mí la experiencia y los recuerdos que me albergan, merecen enormemente la pena :)
    Muchos besos y abrazos...ahhh y gracias por los ánimos y las alabanzas :)
    CM

    ResponderEliminar
  3. Nenii!!!! Como te dije en el correo, me ha encantado!!! Tienes una fluidez increíble en tan poco tiempo y eso es una gran virtud.
    te diré q hace poco, exactamente un año, q comencé a escribir y creeme q es un mérito el cómo escribes, con tanto sentimiento y tanta magia. Sigue así.
    Espero saber pronto de ti, guapa.
    Muchos besos y abrazos,
    Romiina R.

    ResponderEliminar
  4. Romi,
    me alegra mucho saber que te ha gustado tanto :)
    Muchas gracias por tus ánimos y tus alabanzas...no sabes lo
    bien que me hacen cuando las leo :)
    Me dan mucha más fuerza y ánimo para seguir escribiendo; te lo agradezco enormemente.
    Seguro que sabrás de mi dentro de poco.
    Muchos besos y abrazos para ti tb,
    CM

    ResponderEliminar

Los comentarios son la base inicial que todo escritor necesita para que su inspiración fluya. Tu opinión es muy importante para mí.
Por favor, ¡NO TE VAYAS SIN COMENTAR!